El vicepresidente económico, Pedro Solbes, anunció ayer que el Gobierno concederá una prórroga de dos años a las actuales cuentas de ahorro vivienda. De este modo, los actuales titulares de una cuenta de este tipo quedarán obligados a invertir las cantidades en la adquisición de su primera vivienda una vez transcurridos seis años desde su apertura, frente al plazo actual de cuatro años.

Con esta medida, el Gobierno quiere dar respuesta a los alrededor de 50.000 titulares de cuentas vivienda que cumplen ahora cuatro años de antigüedad y a los que la actual situación económica, el deterioro del mercado laboral y el desempleo les dificulta adquirir una vivienda. Solbes reconoció ayer en el Senado que el racionamiento del crédito por parte de las entidades financieras pone trabas ante una hipoteca. Pero el ministro no precisó a partir de cuándo será efectiva la ampliación.

La cuenta vivienda es una fórmula de ahorro para reunir la cantidad inicial necesaria para comprar una vivienda. Las aportaciones a estas cuentas gozan de una deducción del 15% en el IRPF durante cuatro años. La condición es que, el quinto año, el titular invierta estas cantidades en la compra de una vivienda. De no ser así, debe devolver las cantidades deducidas, con intereses de demora añadidos.

La medida anunciada ayer no supone alargar dos años el periodo de aportaciones con beneficios fiscales, que seguirá siendo de cuatro años. Solo implica que los titulares de estas cuentas podrán esperar dos años más para comprarse una casa. Se calcula que son unos 50.000 contribuyentes los que deben decidir este año si compran una vivienda o devuelven las deducciones acumuladas al haber expirado el plazo de cuatro años.