Las pequeñas y medianas empresas sufren asfixia financiera. Este es el diagnóstico que realizó ayer la patronal Pimec después de presentar un estudio que sitúa en 94 días el plazo medio de pago entre empresas privadas en España. La denegación o el endurecimiento de los créditos por parte de la banca ha dejado la tesorería de muchas empresas en una situación límite puesto que les impide disponer por anticipado de los ingresos de los cobros pendientes.

"La crisis financiera actual ha hecho que el problema de la morosidad de los pagos entre empresas aflore con más virulencia en estos momentos", aseguró Josep González, presidente de Pimec. Al fallar los créditos a corto plazo de la banca con los que las empresas salen al paso de la morosidad y reducir la cobertura de riesgos de impago las aseguradoras, muchas compañías se ven obligadas a exigir a sus clientes que paguen los pedidos al contado, lo que contrae todavía más la actividad, según González.

Los 94 días de plazo medio de pago, que no incluyen los pagos de la Administración, convierten a España en el tercer país con mayor PIB con una morosidad más elevada. De 19 países citados en el estudio, solo Grecia, con 110 días, y Portugal, con 99, superan a España. Para mejorar la situación, la patronal pide reducir el plazo máximo de pago a 60 días y endurecer la lucha contra los morosos