España crece a buen ritmo y crea empleo, pero el porcentaje de ciudadanos en riesgo de pobreza no disminuye. Varios informes de la Comisión Europea alertan de que pese al crecimiento del 3,5% registrado en el 2005 (1,6% en la UE), el nivel de pobreza alcanzó en España al 20% de la población en el 2004 (el 29% entre los mayores de 65 años y el 40% en el caso de los desempleados), frente al 16% de la media comunitaria.

El informe muestra también que el gasto social y sanitario está por debajo de la media comunitaria, que el índice de fracaso escolar es uno de los mayores y que el acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes e inmigrantes, solo es posible a través de un gran endeudamiento.