La opción de destinar el dinero del impuesto sobre hidrocarburos a la sanidad tiene en estos momentos pocos adeptos. Sólo se dedica a ello el impuesto sobre la venta minorista de hidrocarburos, creado con el actual sistema de financiación autonómica y que establece un tramo de hasta 2,40 céntimos por litro para el Estado y otro de hasta el mismo importe por parte de las autonomías. Hasta la fecha, han hecho uso de esta facultad, además del Gobierno central, Cataluña, Madrid, Galicia y Asturias.