El debate en la UE de la directiva sobre jornada laboral está encallado en el tope de 48 horas semanales. Reino Unido (y otros cuatro países) exige mantener la posibilidad de una jornada más amplia si hay acuerdo entre empresa y trabajador. España (y otros diez) juzgan que esta cláusula es "intolerable" y "va contra la seguridad y la salud de los trabajadores y del modelo social europeo", según dijo el ministro Jesús Caldera en el Consejo de Ministros de Trabajo de junio.