El Banco Popular ganó 442 millones en el primer semestre, el 34,7% menos que 12 meses antes. Pero si se excluyen las fuertes provisiones realizadas (821 millones) y los resultados extraordinarios logrados el año pasado, el beneficio recurrente --el del negocio puro-- aumentó el 8,76%, hasta los 540 millones. "Nos permite ver el futuro con mucha tranquilidad, porque el subyacente es muy bueno", afirmó ayer Jacobo González-Robatto, director financiero del tercer banco español.

La entidad ha aumentado el crédito (5,5%) y los depósitos (25,9%) de forma considerable, de manera que sus ingresos han crecido (11,8%) sin recurrir a carteras de deuda, como otras entidades.

La morosidad ha pasado del 3,82% al 4,39% de marzo a junio, tasa inferior a la del sistema (4,6%) y que registra un crecimiento menor en el segundo trimestre que en el primero (57 puntos básicos, frente a 102). Las coberturas sobre esos activos en riesgo de impago pasaron del 51% al 47,1% de un trimestre al siguiente, pero el banco ha mejorado su ratio de solvencia del 9,25% al 9,3%. Su previsión es que la mora sea del 5% o el 5,5% a final de año.

INDEPENDENCIA González-Robatto hizo oídos sordos a los cantos de sirena que le llegan al Popular desde el Banco Sabadell. "Nos va bien como estamos. Este es un banco que lleva a gala su independencia. Estamos fusionando oficinas (118 hasta junio); mucho hueco de fusión no hay", alegó.

El proceso de reordenación del sector, auguró, se centrará en las cajas de ahorros. "Los tiros van por ahí. El 2010 o 2012, esperamos que solo haya cinco o seis cajas grandes", afirmó el directivo.