El consejero delegado del Banco Popular, José María Lucía, aseguró ayer que la entidad ha reducido su exposición al riesgo inmobiliario y ha bajado a niveles mínimos la morosidad de los créditos a los promotores de viviendas, donde se sitúa el mayor peligro en caso de un pinchazo en la construcción.

La tasa de morosidad del banco ha repuntado en 12 meses al 0,77% (tres centésimas). Con un volumen de 8.000 millones de préstamos a promotores, la cuota del Popular en este mercado se ha reducido al 4,4% en el 2007. Y en el futuro, el banco será "mucho más selectivo", dijo Lucía. En los tres primeros trimestres, el beneficio neto del banco ha crecido el 15%.