La compañía alemana de coches de lujo Porsche ha dado a conocer su intención de convertirse en el accionista mayoritario del consorcio Volkswagen adquiriendo el 20% de las acciones ordinarias del primer grupo automovilístico europeo. El presidente del fabricante alemán de automóviles de mayor éxito, Wendelin Wedekind, confirmó ayer una noticia que había adelantado el semanario Der Spiegel y dijo que está preparando la operación con la ayuda del banco inversor Merryl Lynch.

El paquete accionarial que pretende adquirir Porsche tiene un valor en el mercado de 3.000 millones de euros (499.158 millones de pesetas) y, en caso de materializarse la compra, se convertiría en el primer accionista de Volkswagen, por delante del estado federado de Baja Sajonia, que controla el 18,2% de los títulos de la empresa de Wolfsburg.

Porsche y Volkswagen desean con esta operación garantizar y ampliar la cooperación que ya existe entre ambos fabricantes que construyen el todoterreno Cayenne. Además, juntos proyectaron el Touareg de Volkswagen y trabajan en la fabricación de un motor híbrido, proyecto que podría peligrar de entrar un inversor no deseado en el grupo, para desmembrarlo y vender a otras compañías sus marcas, entre ellas, la española Seat, tal como se ha especulado en las últimas semanas.

FUTURO DE SEAT En todo caso, Volkswagen niega que tenga intención de vender la marca española así como que tengan intención de usar sus instalaciones para producir otras marcas, lo que por ahora garantiza la continuidad del trabajo en las instalaciones de Martorell (Barcelona).

La operación estaría destinada a impedir una adquisición hostil, ya que entre Porsche y el estado de Baja Sajonia, hasta ahora mayor accionista, tendrían en sus manos el 51,3% de los títulos. "Mediante esta operación pretendemos asegurar a largo plazo nuestra presencia en Volkswagen y nuestros planes futuros", dijo ayer Wedekind, quien dio a entender que espera una modificación de la ley Volkswagen , que garantiza una alta participación del Estado en ese grupo, lo que tendría que cambiar, de acuerdo con una resolución de los tribunales europeos.

CONVERSACIONES ACELERADAS Esta circunstancia ha acelerado las conversaciones ya que la situación podría haber sido aprovechada por otros grupos interesados en lanzar la temida oferta hostil. "Nuestra decisión es la respuesta a ese riesgo", dijo el presidente de Porsche.

El ministro presidente de Baja Sajonia, el cristianodemócrata (CDU) Christian Wulff, saludó ayer los planes de Porsche: "Abren una gran posibilidad para Alemania como plaza destacada de la automoción en cuanto a imagen, calidad e innovación técnica", dijo. El poderoso sindicato del metal, IG Metall reaccionó de forma positiva ante la operación.