Sufrir el robo de un ordenador portátil supone dar por perdidos documentos y archivos a veces irrecuperables, pero varios programas informáticos permiten rastrear al ladrón y facilitar la recuperación del ordenador. Cientos de miles de ordenadores portátiles "desaparecen" cada año en Estados Unidos, bien por robo o bien por descuido. Solo en los aeropuertos del país norteamericano se pierden cada semana unos 10.000 aparatos, generalmente porque los dueños los olvidan en los controles de seguridad.

A las molestias por la pérdida de documentos y el coste económico se une el riesgo para la seguridad. El pasado marzo, por ejemplo, salió a la luz el robo de un portátil perteneciente al Gobierno estadounidense que contenía datos confidenciales de 2.500 participantes en un estudio oficial.

Para impedir incidentes como este, varios programas informáticos permiten a los propietarios rastrear la ubicación de sus portátiles basándose en la localización de la dirección IP, una secuencia numérica que identifica un ordenador conectado a la red. El último en aparecer es Adeona, fruto de la cooperación entre la Universidad de San Diego y la de Washington, un software de código abierto que, a diferencia de otros que ya existen en el mercado, es gratuito para el usuario.

Adeona, llamado como la diosa romana encargada de devolver a los niños perdidos a sus padres, guía a los dueños de los ordenadores portátiles robados hasta los ladrones o, al menos, hasta la última dirección IP utilizada. "El usuario descarga gratuitamente el programa y este empieza a enviar notas codificadas a un servicio de servidores llamado OpenDHT", explica Gabriel Maganis, investigador de la Universidad de Washington.

En caso de que se produzca un robo, el dueño accede al programa, introduce su contraseña y puede ver la última dirección usada, además de obtener datos sobre los routers cercanos empleados por el ladrón para conectarse a internet.

Adeona no proporciona exactamente la calle y el teléfono del ladrón, pero permite conocer información valiosa que puede ayudar a localizar el aparato. "Una vez que el dueño tiene esta información, recomendamos que se dirija con ella a la policía", afirma Maganis.

En el mercado existen programas similares, como Lojack y Brigadoon PC Phone Home, pero cuestan unos 30 dólares (19 euros) al año y a muchos usuarios les preocupa también que información delicada como la localización de su ordenador acabe en manos de empresas comerciales.

"Para nosotros, la privacidad es nuestra mayor preocupación", explica Maganis, quien añade que "solo el usuario tiene la clave para acceder a sus datos en Adeona, lo que asegura que no habrá terceras personas que puedan localizar el ordenador".