El primer ministro portugués, José Sócrates, aseguró ayer que la construcción de la línea del Tren de Alta Velocidad (AVE) que unirá España y Portugal y que pasará por Extremadura es compatible con los esfuerzos del Gobierno por respertar el rigor de los Presupuestos del Estado previstos para 2006, en los que se incluye un recorte del 65% de la partida destinada al AVE.

A pesar de que en los Presupuestos para 2006, que el lunes entregó el Ejecutivo socialista en el Parlamento, se intuye la intención de avanzar en la construcción de un nuevo aeropuerto en Lisboa y en la red de alta velocidad, la inversión pública para estos proyectos durante el próximo año no está cuantificada.

De hecho, el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas y Transportes para el Programa de Inversión y Desarrollo de la Administración Central (PIDDAC) se ha reducido un 26% respecto al 2005, y tan sólo cuenta con unos 2.000 millones de euros. De éstos, sólo 10 millones serán destinados a la RAVE (organismo que gestiona el proyecto de la Alta Velocidad) para realizar estudios, un 65% menos que los 28,6 millones de euros previstos en 2005.

"El Gobierno mantiene la intención de hacer lo que haya que hacer para poner en marcha el nivel de la Alta Velocidad, porque el país no puede quedarse fuera", dijo.

En el proyecto está previsto el inicio de la construcción de tramos de conexión a puertos que formaran parte de las líneas, como es el caso del tramo Evora-Casa Branca, el de Sines-Badajoz, que forma parte de la conexión Lisboa-Madrid, o el acceso ferroviario al puerto de Aveiro. Sin embargo, la principal inversión será para los estudios de la red.