Llegado el 31 de julio, el pacto energético no se ha concretado y el PP se ha enfadado hasta el punto de amagar con una ruptura definitiva. La falta de propuestas concretas por parte del Ministerio de Industria --principal queja del primer partido de la oposición-- ha dejado en el aire un acuerdo que fue presentado por todo lo alto por Miguel Sebastián y el portavoz económico popular Cristóbal Montoro, que hace un mes dieron la impresión de querer pactar el diseño del futuro mapa energético.

El pasado 30 de junio el ministro de Industria y Montoro se fijaron como fecha límite para presentar dicho pacto el 31 de julio. Durante este mes han dejado a los técnicos la tarea de concretarlo. Los ejes sobre los que debería girar el acuerdo son: una revisión en profundidad de los costes del sistema eléctrico y concretar el llamado mix energético para el 2020. El Gobierno y el principal partido de la oposición coincidieron en trasladar su compromiso a los demás grupos parlamentarios.

FUERA DEL ACUERDO El funcionamiento de la central nuclear de Garoña (Burgos) y el alargamiento de la vida de las instalaciones fueron los dos temas que, por las diferencias entre ambas partes, quedaron expresamente fuera del futuro acuerdo.

El PP, que hasta la fecha solo ha pactado con el Ejecutivo de Zapatero la reforma de las cajas de ahorro, ha esperado a que se acabara el plazo para dejar caer que solo estaba esperando la escenificación de la ruptura, en vista de que no han tenido noticias de Industria. En espera de que hoy Montoro ofrezca su versión en rueda de prensa, ayer fuentes no identificadas del PP desmintieron la ruptura de las conversaciones y se limitaron a decir que el pacto se está retrasando porque el Gobierno aún no ha concretado ninguna propuesta. Dichas fuentes reconocieron que el diálogo ha entrado en una fase "más fría" sin que se prevean cambios en agosto, según informa la agencia Efe.

El Ministerio de Industria recibió con sorpresa el malestar de los populares al no tener constancia oficial de que el pacto pudiera saltar por los aires. "Nada ha cambiado", comentaron fuentes oficiales del ministerio que dirige Sebastián, sin concretar a qué se debe el retraso.

El PP se queja de la lentitud del Gobierno al tiempo que reconoce que el diálogo político ha perdido terreno, ya que el ministerio de Industria está negociando con el sector energético.

RESERVAS Las compañías eléctricas siguen con cierta reserva las negociaciones tras mostrar su disgusto con la congelación de la subida de la tarifa eléctrica pactada por Sebastián y Montoro el pasado 24 de junio. Las eléctricas consideran que solo las tarifas o una tasa especial pueden hacer frente al coste energético. Pero tanto el Gobierno socialista como el Partido Popular se han manifestado en contra de un impuesto para financiar las energías renovables.