El precio del aceite de oliva en el campo ha descendido casi un 15% en lo que va de año, al pasar de 2,60 euros por kilo en enero a 2,21 euros la semana pasada, el nivel más bajo desde diciembre de 2004 y "absolutamente insuficiente para cubrir los costes de producción", advirte COAG.

La organización agraria muestra su preocupación por la crisis de precios que atraviesa el mercado, con cotizaciones en origen que muestran una "inquietante" tendencia a la baja, de la que responsabilizó a la industria y al sector de la gran distribución. "Las explotaciones olivareras tradicionales, cuya rentabilidad económica depende básicamente de los mercados al no existir ningún instrumento de sostenimiento del precio en origen, se encuentran al límite y gran parte de ellas no podrán soportar esta situación de precios por debajo del coste de producción", asevera.

Además, a los bajos precios del aceite se suma la "espiral alcista" que han experimentado los costes de producción en el último año (fertilizantes, fitosanitarios o carburantes), lo que "pone en jaque" la viabilidad de las explotaciones familiares. Asimismo, COAG observa "con preocupación" que los sistemas de producción tradicional están perdiendo competitividad frente a los sistemas de producción de otros países, más tecnificados.