El recibo de la luz subirá cerca del 1,65% el próximo año y una media del 1,4% anual en los seis años siguientes, según el nuevo método de cálculo presentado ayer por el Gobierno. La subida del 1,4% podrá aumentar o disminuir cada año en 0,6% puntos porcentuales, con lo que el incremento no sobrepasará nunca el 2%.
El secretario de Estado de Energía, José Folgado, presentó este nuevo marco como una "garantía" para los consumidores, ya que las tarifas eléctricas no subirán nunca por encima del 2% que el Banco Central Europeo (BCE) ha fijado como inflación hasta el 2010. En cambio, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cargó contra la "fuerte" subida de las tarifas por considerarla "una mala noticia".
Los incrementos que se aplicarán en los próximos siete años cuentan con un porcentaje fijo del 1,4%, al que se añadirá o restará un máximo del 0,6% según la evolución de determinados factores, como la demanda, los tipos de interés, las energías renovables y los precios del gas. Al no disponer aún de estas referencias, para el año que viene se ha fijado de forma provisional una subida del 1,65%, al tenerse en cuenta algunos costes generados en los últimos meses para las eléctricas.
El nuevo marco de precios incluye capítulos tan polémicos como los que se refieren a los costes de la transición a la competencia (CTC), el déficit tarifario y las compensaciones por la moratoria nuclear. Folgado precisó que el déficit tarifario (originado estos últimos años por la insuficiencia de los ingresos de las eléctricas para poder cubrir todos los gastos) será amortizado a lo largo de los próximos ejercicios. El derecho a percibirlo podrá ser cedido a terceros por las compañías.
Dichas pérdidas ascendían en agosto de este año a 1.020 millones de euros (169.713 millones de pesetas). A todo ello hay que añadir también los 300 millones perdidos en el 2000.
AYUDAS PRORROGADAS
En cuanto al recargo del 3,54% que cobran las eléctricas por el parón nuclear, seguirá apareciendo en el recibo hasta el 2010 pese a que su vigencia concluye en el 2007. Folgado justificó esta decisión en la necesidad de compensar otros costes con ese dinero. "Se trata de evitar subidas y bajadas bruscas en el recibo cada año, por lo que preferimos distribuir el impacto a lo largo de todo el periodo", dijo.
El portavoz de la OCU, José María Múgica, acusó al Gobierno de haber cedido al "chantaje de las eléctricas", mientras que la secretaria de consumo del PSOE, Isabel Pozuelo, consideró la subida "un escándalo" porque "sólo beneficia a las eléctricas". Múgica se quejó de que, a mes y medio de la liberalización total, los consumidores todavía no sepan qué deberán hacer para cambiarse de compañía eléctrica.
