Las diferencias de precios de los coches entre los países miembros de la Unión Europea tienden a descender, pero lo hacen todavía a un ritmo muy lento y con fuertes divergencias en algunos modelos concretos. El caso más extremo es el del precio del Fiat Seicento, que el pasado 1 de mayo era un 45% más alto en Austria, el más caro para este modelo, que en España, el más barato. La divergencia media entre mercados estatales ha pasado del 10,6% al 8,6% en el periodo de un año, según datos de un informe de la Comisión Europea.

Estas diferencias se refieren al precio al por menor recomendado por 18 fabricantes europeos y 8 japoneses correspondientes a los 91 modelos más vendidos en la Unión Europea. A estas divergencias se le debe añadir el trato fiscal que recibe el automóvil en cada país, que puede llegar a duplicar el precio de venta final de algunos coches. Así, Dinamarca, que es uno de los estados más baratos según el precio al por menor de los fabricantes, se convierte en el más caro cuando se le suman los impuestos. Un Volvo XC90 D5 que, sin impuestos, está situado en Dinamarca cerca del precio más bajo de la UE, se encarece hasta un 178% una vez aplicada la imposición fiscal.

Según datos de la Comisión Europea, "las cifras del 1 de mayo del 2003 indican que numerosos consumidores europeos pueden aún disfrutar de condiciones ventajosas si compran sus vehículos en otros estados miembros, y que la competencia y el comercio transfronterizo aún no han traído consigo una convergencia significativa de precios".

ALEMANIA, LA MAS CARA

Por países, y fuera de impuestos, Dinamarca, Grecia y Holanda registran los precios más bajos, mientras que Alemania, que es el mayor mercado europeo del automóvil, y Austria tienen los precios más elevados de la zona euro. El informe de la Comisión pone un ejemplo en cifras absolutas que es clarificador: el Peugeot 406 cuesta 5.000 euros (831.930 pesetas) menos en Grecia, el Estado miembro más barato, que en Alemania, el más caro. En este país, 35 modelos se venden a los precios más altos de la zona euro, y 24 de estos modelos son entre un 20% y un 42% más caros que los mismos modelos vendidos en el mercado nacional más barato de la eurozona. Grecia y Finlandia son los dos estados con los precios más bajos.

España se encuentra entre los países más baratos, incluidos los impuestos, sobre todo en los vehículos de gama baja y de menor potencia.

Respecto a la política de precios que fijan los fabricantes en toda la zona euro los vehículos fabricados por los grupos PSA (Peugeot y Citroën) y Volkswagen (VW, Audio, Seat y Skoda) son los que presentan mayores diferencias de precios dentro de la misma marca.