Los contratistas de obras públicas han puesto el grito en el cielo por el incremento que ha experimentado el precio del acero y sus repercusiones en la cuenta de resultados y han exigido a la Administración que aumente también los precios de los contratos ya pactados para hacer frente a las "importantes e imprevisibles subidas del material siderúrgico utilizado en la construcción". El precio del acero se ha encarecido más del 50% en algunos casos, desde el pasado octubre.