Los precios subieron en Extremadura en febrero un 0,2%, igual que la media nacional, lo que supuso que la tasa acumulada registrase un descenso del 0,4% mientras que el índice interanual (últimos doce meses) se situó en el 3,1%

En concreto, según los datos del Indice de Precios al Consumo (IPC) facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, los precios subieron en la provincia pacense un 0,2%, con lo que la tasa acumulada descendió 0,3 puntos y la interanual está en el 3,1.

En Cáceres, el IPC también aumentó 0,2 puntos, la tasa acumulada disminuyó en un 0,5% y la interanual alcanzó también un 3,1%, mientras que en el conjunto del país los precios subieron un 0,2%, la tasa de inflación acumulada registró una bajada del 0,2% y la interanual llegó al 3,8%.

LAS REACCIONES

Tras conocerse los datos del IPC de febrero, el sindicato UGT de Extremadura advirtió de que la subida de dos décimas experimentada por los precios "no modifica la negativa evolución de los mismos que venimos padeciendo" y rechazó "cualquier interpretación de lo que pudiera parecer una dato moderado".

En un comunicado alertó de una "preocupante subida" de los precios de los carburantes derivada, a su juicio, de "la incertidumbre de los mercados del petróleo por un posible conflicto bélico", por lo que augura en los próximos periodos se asistirá a un ascenso generalizado de los precios energéticos, informa Efe.

A juicio de UGT, los alimentos y las rebajas han sido los "benefactores" de este mes en el que "se siguen evidenciado fuertes tensiones subyacentes inflacionistas" que, según indica, no se corregirán de forma espontánea. Por ello, aboga por establecer unos cauces de vigilancia para impedir que algunas empresas "sigan aumentando sus beneficios a costa del interés de la mayoría de los ciudadanos".

Por su parte, CCOO consideró que la evolución de los precios es "preocupante" y supone que "las primeras consecuencias de la posible guerra empiezan a vislumbrarse en indicadores estrictamente económicos".