Los datos del sector inmobiliario en el 2016 apuntan en la dirección de una recuperación vigorosa de su actividad y surge la duda de si se podrían estar sentando las bases de una nueva burbuja inmobiliaria. Un total de 13 expertos reflexionan al respecto en 11 artículos que publicará el suplemento +Valor de EL PERIÓDICO este martes.

Se podría decir que las opiniones se dividen entre quienes perciben una amenaza clara de nueva burbuja (seis de los once artículos) y quienes, sin ver un problema inminente, advierten de los riesgos (cuatro artículos). Ninguno de estos expertos es rotundo al rechazar los riesgos.

Más allá de si se está o no en puertas de una nueva burbuja, el profesor Oscar Martínez Rivera (Universidad Ramon Llull) pone el acento en que “la subida de los precios de las viviendas no es un efecto meteorológico imprevisible sobre el que no se puede intervenir” y llama a la acción de los poderes públicos para evitar la peor cara de la “exclusión residencial”, que son las personas que duermen en la calle.

PROS Y CONTRAS

Profesores y expertos como Albert Puig (UOC), Lluis Miravitlles (Ramon Llull), Pablo Agnese (UIC), Alejando Inurrieta (IEB),Oscar Mascarilla (Universitat de Barcelona) y Natalia Montiel yGemma E. Larios (Montien&Larios Associated), subrayan en sus artículos los factores sociológicos, financieros (bajos tipos de interés), inmobiliarios (auge del alquiler turístico) y de inversión (compras por extranjeros), entre otros, que alientan el riesgo de una burbuja.

José Luis Suárez y Mariola Soriano (IESE), José García Montalvo (UPF), Joan Carles Amaro Martínez (Esade) y Came Poveda (Cambra de Comerç de Barcelona), se atreven a afirmar que “no hay burbuja inmobiliaria en estos momentos”, aunque con matices. La mayor cautela de la banca, la precariedad laboral y la existencia de un estoc de vivienda sin vender actúan a modo de antídotos ante la burbuja, pero existen riesgos evidentes. “De momento el semáforo está en amarillo”, afirma Poveda.