La presidencia griega de la UE propuso ayer en Luxemburgo a los ministros de Agricultura de los Quince adelantar el inicio del recorte de las ayudas al campo comunitario. A cambio, la propuesta prevé una protección especial para algunas zonas periféricas con problemas de desarrollo. Esta medida supondrá para los agricultores extremeños, en un periodo de siete años, pérdidas de hasta 230 millones de euros en el mejor de los casos y de 529 en el peor.

Lo que la Política Agraria Común (PAC) llama modulación de las ayudas, es decir, el recorte gradual de las subvenciones directas a los campesinos para traspasar una parte al desarrollo rural, empezaría en el 2004 o el 2005 en lugar del 2007 previsto.

La Comisión Europea había propuesto que la modulación se aplicara entre el 2007 y el 2013, incrementándose de forma gradual hasta alcanzar el 12,5% para los productores que obtienen hasta 50.000 euros (8,3 millones de pesetas) de renta y el 19% para los agricultores que perciben más de esa cantidad.

Fuentes comunitarias explicaron que el nuevo texto "supone regresar a las ideas presentadas por la Comisión Europea en julio del 2002 sobre la modulación". En julio pasado, el comisario de Agricultura, Franz Fishler, propuso aplicar la modulación a partir del 2004, pero luego retrasó la fecha de inicio hasta el 2006 por los acuerdos de los gobiernos.

El otro pilar de la reforma es la llamada desvinculación de las ayudas, que consiste en sustituir las subvenciones que se conceden en función de la producción por una cantidad fija por hectárea o explotación.

El nuevo texto incluye como novedades que no se aplique esa medida en las zonas periféricas, como Canarias, y en los sectores de ovino y caprino de áreas desfavorecidas o de montaña, ni tampoco al pago suplementario para el secado de cereales.

LAS PENALIZACIONES

La propuesta prevé una penalización proporcional para el arroz y la revisión del sistema de protección fronteriza. En forrajes, se suprime la eliminación de las ayudas a la industria que había previsto Bruselas.

Además, se aplaza una decisión sobre el incremento de cuotas lácteas en el 2007 y el 2008. La presidencia prevé que la CE presentará en otoño propuestas para reformar las regulaciones del mercado de aceite de oliva, tabaco y algodón.

La nueva propuesta no sentó bien a los países europeos más afectados. El ministro de Agricultura español, Miguel Arias-Cañete, advirtió de que es "poco madura" y carece de "base suficiente" para alcanzar un acuerdo.

La nueva propuesta de reforma recoge varias peticiones del Gobierno español, como la de otorgar un tratamiento específico a zonas ultraperiféricas, el mantenimiento de las ayudas a la transformación de forrajes y las cuotas de producción láctea y la sustitución de la penalización progresiva por una proporcional por los excedentes de arroz.

El titular de Agricultura llegó a Luxemburgo un día después de haberse celebrado en Madrid la última de las manifestaciones del campo español contra la reforma. La Coag avisó de que la aprobación de la reforma supondrá la pérdida de 400.000 campesinos en España en los próximos años.

Además, desde la UPA se denuncia el aislamiento político del Gobierno y pide al ministro Cañete que no responsabilice al sector agrario familiar de su "fracaso".