Giovanni Consorte, presidente de Unipol, la aseguradora que neutralizó la oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), ha sido acusado por la Fiscalía de Milán de uso de información privilegiada, entorpecimiento de la vigilancia bancaria y posible especulación de mercados. Después de cinco horas de interrogatorios, la fiscalía ha descubierto unos 50 millones de euros de plusvalías "anómalas", que habrían servido para afianzar su cargo. Medios financieros señalaron ayer que Consorte y su vicepresidente, Ivano Sachetti, presentarán la dimisión el próximo 9 de enero.

A medida que las fiscalías de Milán y de Roma prosiguen en sus investigaciones parece más claro que existió un acuerdo ilegal entre Consorte y Gian Piero Fiorani, expresidente de la Banca Popolare Italiana (BPI), para apoyarse recíprocamente en las operaciones de defensa contra las OPA sobre BNL y Antonveneta, que fueron lanzadas por el BBVA y el holandés ABN Amro.

APOYO OFICIAL Según informaciones aparecidas días atrás, Consorte y Fiorani habrían sido favorecidos en la operación por el expresidente del Banco de Italia, Antonio Fazio, que dimitió la pasada semana, responsable de la estrategia para defender la italianidad de la banca.

Las investigaciones judiciales entorno a las dos contraofertas han dejado al descubierto una maraña de operaciones dudosas, turbias e incluso ilegales, que en los próximos días podrían afectar también al Deutsche Bank, por la colaboración prestada a Unipol, y al partido de la Liga del Norte, por haber obtenido presuntamente beneficios de los defensores de Antonveneta.

Consorte debía recibir los 50 millones en cinco años con la venta de títulos a Banca Popolare Italiana (BPI) y al hólding italiano de empresas Hopa, considera el ministerio público. En su declaración ante la Fiscalía de Milán, que investiga los pactos secretos, Consorte justificó que recibía ese dinero en concepto de "consultas" realizadas por Hopa, propiedad del empresario Emilio Gnutti, quien también tenía una participación en Banca Antonveneta. No obstante, la prensa italiana apunta que una parte de esta plusvalía podría haber sido obtenida al comprar a precio de mercado la participación de Emilio Gnutti en Banca Antonveneta, para cederla luego por un precio superior a BPI.

Fuentes de Unipol señalaron ayer que el destino de su presidente, Giovanni Consorte, no influirá en la contraopa lanzada sobre BNL. A este efecto, el pasado martes Unipol subió a 2,755 la oferta por cada acción de BNL, de acuerdo con cuanto había exigido el supervisor bursátil italiano. El aumento pretende subsanar un pacto con el Deutsche Bank, según el cual, éste compró títulos de la BNL a 2,755 euros, cuando la contraoferta ya estaba lanzada. La diferencia costará a Unipol un desembolso superior a los 80 millones de euros.

RESPUESTA DEL BBVA Las numerosas y crecientes dificultades de Unipol para sacar adelante la OPA son seguidas sin publicidad pero con determinación por el BBVA, que ha impugnado cada uno de los pasos dados por los adversarios. El banco español ha presentado alegatos y denuncias ante los tribunales, ante el banco emisor y ante la autoridad de vigilancia bursátil.

Paralelamente, en los ambientes financieros de Milán se afirma que el banco estaría perfeccionando una posible nueva oferta cercana a los tres euros por acción. En la primera, el banco español había ofrecido un canje de una acción del BBVA por cada cinco de la BNL.