El conjunto de impuestos y cotizaciones sociales que pagan los españoles --la presión fiscal-- creció en el 2004 por tercer año consecutivo y alcanzó el 34,45% del producto interior bruto (PIB), 0,43 puntos más que en el 2003 (el 34,02% del PIB).

Según los datos del Avance de la Actuación Presupuestaria de las Administraciones Públicas en el 2004, que ayer publicó la Intervención General del Estado (IGAE), "este avance de la presión fiscal obedece a que en el pasado año los recursos fiscales crecieron un 8,6%, es decir, 1,4 puntos por encima del crecimiento nominal del PIB, del 7,2%". El informe se ha hecho a partir de los datos de Contabilidad Nacional base 1995.

El aumento de la presión fiscal está vinculado a un mayor peso de los impuestos sobre la producción y las importaciones, y de los impuestos sobre la renta y el patrimonio. En el reparto de la presión fiscal, el Estado disminuye su peso en 0,26 puntos respecto al 2003 por el traspaso de recursos a autonomías y corporaciones locales desde el 2002.

El 34,07% de presión fiscal del 2004 se desglosa en el 11,93% de la Administración central; el 7,46% de autonomías; el 3% de corporaciones locales y el 11,67% de Seguridad Social.