No más tarde de la semana que viene las cajas de ahorros españolas habrán dado a conocer cuál es el riesgo inmobiliario en el que han incurrido como consecuencia a la exposición a ese sector. Pese a que las entidades de ahorros tienen técnicamente margen hasta finales de febrero para dar a conocer sus resultados del 2010, la presión del Gobierno ha obligado a las cajas a tener preparados los datos económicos para darlos a conocer la próxima semana.

De hecho, la mayoría de las cajas prevén realizar el estriptís entre el viernes 21 y el lunes 24 de enero, cuando darán a conocer la información pormenorizada del grado de exposición de sus cuentas al sector inmobiliario.

El presidente Zapatero anunció el pasado 11 de enero que esta información debería ser publicada a lo largo de enero. Pero además, al Gobierno y al Banco de España les gustaría que este ejercicio de transparencia esté listo antes del día 25 de enero, fecha en que el debate sobre las pensiones cobrará prioridad en el Congreso de los Diputados.

Representantes de las cajas de ahorros afectadas afirman haber recibido la "sugerencia" del Banco de España de presentar sus datos "antes del día 25 de enero", extremo que niegan desde el organismo regulador.

"Las cajas estamos de acuerdo en presentarlos conjuntamente, y si la próxima semana varias de las grandes presentarán sus resultados, es lógico que todas demos a conocer esos números", dijeron desde una caja, que pre- vé presentar resultados del ejercicio 2010 más tarde --en marzo-- que sus datos inmobiliarios.

"VULNERABILIDAD" El objetivo del Gobierno y del regulador es que las "dudas" que, según Zapatero, existen en los mercados internacionales sobre "la vulnerabilidad" del sector financiero español, se despejen cuanto antes.

La cajas de ahorros que habían previsto presentar sus resultados anuales la semana que viene seguirán adelante con su calendario y el Gobierno respetará esta excepción. Es el caso de La Caixa, del SIP que encabeza Caja Madrid y las cajas gallegas fusionadas. El SIP Mare Nostrum (Caja Murcia, Penedès, Granada y Sa Nostra ) ya hizo su estriptís la semana pasada. Fue la primera entidad que dio a conocer sus interioridades inmobiliarias, según las cuales, en el peor escenario posible, la entidad tendría unas pérdidas superiores a los 4.000 millones de euros.

El resto lo harán entre el viernes y el lunes, en una oleada que el Gobierno podría exhibir ante los mercados como un golpe de efecto para reforzar la credibilidad de las finanzas españolas.

El objetivo del Gobierno es que el grueso de la recapitalización necesaria se haga en los mercados privados. Para eso, cuanto más se parezcan las cajas a un banco, mayores facilidades tendrán en los mercados internacionales, según lo que dicen los representantes del Banco de España en sus intervenciones.