El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó ayer de nuevo sus previsiones de crecimiento de la economía española, al afirmar dentro de su informe Previsiones económicas mundiales que el producto interior bruto (PIB) de España decrecerá el 1,7% este año y el 0,1% en el 2010. Los datos del FMI respecto a España se sitúan en una especie de punto medio. Son mejores para el 2009 que las previsiones de la Comisión Europea, que auguró un decrecimiento del 2%, y peores que los del Gobierno español, que hablan de un descenso del 1,6% en el 2009 y de un aumento del 1,2% ya en el 2010. Los datos sobre España se encuadran en una previsión pesimista a nivel global. Así, el crecimiento del PIB del planeta se deja en un 0,5%, la cifra más baja desde la segunda guerra mundial. A ello contribuye la previsión de descenso de los países industrializados y el considerable parón que el FMI augura para los países emergentes.