El PNV ha salido en ayuda del Gobierno de Zapatero para aprobar en la reforma laboral las causas de despido por razones económicas. Según la nueva redacción que se acaba de aprobar en la comisión del Congreso de los Diputados, puede haber despido objetivo en una empresa que atraviese una situación económica negativa "en casos tales como la existencia de pérdidas actuales o previstas o la disminución persistente del nivel de ingresos, que puedan afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo".

De esta manera se desvinculan las causas del despido de la caida de los beneficios de las empresas, como propuso el PSOE hace dos días, y se liga a la falta de ingresos, y sobre todo, al mantenimiento de los gran parte de los puestos de trabajo.

Esta última propuesta se ha hecho a las 16.00 horas después de una sesión en la que cada grupo ha fijado su posición pero no se avanzó en cambios importantes que modificaran el texto aprobado el martes por la ponencia. En todo caso, todos los grupos de la oposición han criticado la forma de tramitación de un proyecto de ley que va a regular las relaciones laborales en los próximos años.

El apoyo del PNV ha sido determinante para que el PSOE no apareciera como único grupo que apoya unas causas de despido (existencia de pérdidas, disminucióin relevante de beneficios o falta persistente de liquidez) que han levantado una oleada de criticas desde los sindicatos.

Carles Campuzano, de CiU, ha reconocido que su grupo estaba dispuesto a "asumir el coste político de acompañar al Gobierno" en unas ley socialmente contestada y aclaró que no optaban por el voto negativo porque "crearía más incertidumbre" en ámbitos económicos.

El texto será enviado al Senado para su tramitación a finales de agosto y primeros de septiembre con el fín de que a mediados de ese mes quede aprobada definitivamente. Será en todo casio, antes de la huelga general del 29 de septiembre.