Los trabajadores extremeños de Altadis se sumaron anoche a los encierros de muchos de sus colegas españoles y franceses concentrándose en el ayuntamiento de Plasencia como señal de protesta por los cerca de 800 despidos que planea la empresa y que en Extremadura afectaría a una veintena de trabajadores, según estimaciones del comité de empresa, que busca también la sensibilización de la opinión pública.

El ayuntamiento placentino ha cedido su salón de plenos para que el comité de empresa pase la noche en representación de los 80 trabajadores entre la fábrica de Malpartida de Plasencia y Plasencia. La medida ha reunido en Plasencia a unos diez miembros del comité. Es la primera medida de protesta, pero le seguirá el lunes un parón de 24 horas convocado en éstos como en los demás centros de España y Francia.

21 DESPIDOS EN EXTREMADURA

Los sindicatos advirtieron anoche de que en la comunidad autónoma extremeña están amenazados 21 empleos con fecha de 31 de diciembre del 2005 mientras que a nivel nacional afectaría a 977 y al cierre de dos fábricas en Tarragona y Sevilla. "Lo que queremos --dijo anoche José Luis Ortega, del comité de empresa-- es protestar contra los planes de la empresa y la fuerte reestructuración que pretende llevar a cabo y sensibilizar a la opinión pública porque los despidos repercuten también en el sector servicios".

Los sindicatos se han mostrado muy críticos con el hecho de que la empresa tabaquera no contemple ni un sólo plan estratégico, sino despidos y cierre de fábricas: un total de 1.678 entre españoles y franceses y seis fábricas en el país vecino además de las dos nacionales. Las protestas no se han hecho esperar tras el fracaso del acto de mediación desde que Altadis anunciara el pasado 23 de julio su polémico plan de reconversión.