Puestos a adoptar medidas globales, Gordon Brown, el primer ministro británico, considera que también llegó la hora de "reformar a fondo de las instituciones internacionales", en particular del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y las Naciones Unidas. A su juicio, todas estas instituciones burocráticas están desfasadas y son incapaces de hacer frente a los problemas de la globalización. "Especialmente grave es para los países en desarrollo cuando sube el precio de los alimentos y del petróleo, porque no se cumplirán los Objetivos del Milenio. Estamos ante una auténtica emergencia mundial de desarrollo y pobreza", aseguró el premierbritánico.

A su voz se unió la del inversor George Soros. "Necesitamos un nuevo sheriff", exigió, además de pedir más control y regulación estatal de los mercados financieros, que impidan las "excesivas libertades de esos mercados, que han traído no una crisis normal, sino el fin de una era", dijo. Y añadió: "el mundo desarrollado camina hacia la recesión", mientras que en los países en desarrollo "se observa la tendencia contraria".