El recibo doméstico de la luz sufrirá una primera subida anual del 2,8% en enero del 2007, menos de la mitad que en el 2006, en el que hubo un aumento del 4,48% en enero, y otro del 1,38% en junio (5,86% en total). El ministro de Industria, Joan Clos, despejó ayer en el Congreso de los Diputados cuál será la subida del recibo doméstico, tras la confusión creada la semana pasada, cuando el presidente Zapatero abortó el borrador de real decreto que preveía una subida media del 10% de la tarifa para el 2007.

Las subidas serán "muy moderadas", dijo Clos. Para un recibo mensual de 66 euros, el incremento del 2,8% supondrá algo menos de dos euros. El borrador que Industria envió ayer a la Comisión Nacional de Energía (CNE) también incluye una subida promedio del gas de un 2,8%.

En el recibo eléctrico, la subida se concretará según el tipo de potencia contratada. Para menos de 2,5 Kw, subirá el 2% y afectará a 4,5 millones de contratos, el 20,6% de los consumidores domésticos. Hasta ahora, la llamada tarifa social abarcaba potencias de hasta 770 watios y beneficiaba a 135.000 consumidores.

INCREMENTOS Para contratos de entre 2,5 y 5 Kw (15,3 millones de consumidores, el 70,4% del total) subirá el 2,76%. Y para los de entre 5 y 10 Kw, el 3,31%. El resto, hasta 15 Kw tendrá un alza del 5%, que afectará a las casas de mayor tamaño (de más de 100 metros, con piscina o jardín...). Para la industria, la subida promedio será del 5,52%.

Lo más importante del decreto de Industria es la inclusión de mecanismos para incentivar el ahorro energético y la reforma profunda del sistema de fijación de precios. A partir del segundo semestre del 2007, el precio de la electricidad se revisará cada trimestre, de forma automática, en función de cómo evolucione el precio internacional del petróleo, carbón o gas. "Igual que sucede con las gasolinas y con el gas natural", explicó Clos. "La revisión será automática, no la decidirá el Gobierno", añadió.

Se fijarán sendos topes "por arriba y por abajo" para evitar subidas excesivas. En caso de fuerte descenso de los precios, el tope inferior permitirá ahorros para amortizar parte del déficit acumulado en los últimos años (que alcanzará 8.000 millones de euros a finales del 2006).

El incremento del 2,8% de enero será solo la primera subida del 2007 (a no ser que los precios de la energía se desplomen). La idea, explicó Clos, es que ya no se produzca más déficit tarifario (diferencia entre costes de producción y el precio, que hay que pagar a las compañías) y acabar con el ya existente en los próximos cuatro años.