MILES de trabajadores del sector de la metalurgia y el sector eléctrico se sumaron en el turno de la madrugada de ayer a las manifestaciones y huelgas convocadas por el sindicato IG Metall tras fracasar la primera ronda de negociaciones salariales. Exigen una subida salarial del 8%, frente al 2,1% que ofrece la patronal para el 2009.