Los precios de los productos habituales de la cesta de la compra y de los gastos cotidianos han aumentado en su mayor parte muy por encima del índice general de precios de consumo (IPC) desde la entrada en circulación del euro en enero del 2002.

Mientras el IPC general muestra un alza acumulada del 9,4% en España, los consumidores tienen la sensación de que las subidas al menos duplican ese porcentaje. Esa impresión coincide con la comprobación práctica realizada por este diario mediante una comparación de precios. Una cesta de productos, cuyos precios habían sido comprobados en enero del 2002 y esta semana, muestra que la percepción de los consumidores tiende a hacerse realidad en la tienda. De 43 productos y servicios controlados, sólo cinco registraron precios más bajos que en el 2002, mientras que una decena registraron un encarecimiento superior al 30%. La mayoría subieron entre un 20% y un 30%, es decir, en torno al doble y el triple que la inflación oficial.

En el caso de los productos frescos, la evolución de los precios fue muy irregular en el periodo de tiempo contemplado, a causa de factores climáticos.

REDONDEO De la cesta de la compra aleatoria recopilada por este diario, se constata que los productos frescos subieron menos que la media y que los productos de precio más bajo son los que han tendido a encarecerse más en términos porcentuales, por redondeos exagerados.

Curiosamente, Barcelona es la que anota la subida de los precios mayor de España desde enero del 2002. Concretamente, del 11,2%, mientras Cataluña es la autonomía más inflacionista, con el 10,8% desde enero del 2002, quizá por la diferencia de hábitos de consumo. En Badajoz, fue del 7,5 y en Cáceres, 8.

Lo que gasta cada consumidor cada vez que acude a un comercio también ha aumentado más que el IPC general. Según la consultora TNS, el tíquet medio de compra en los hipermercados españoles aumentó el 14,1% entre el 2001 y el 2004; el 25% en los discount ; el 19,69% en los supermercados; y el 29,58% en las droguerías-perfumerías. El precio medio por producto vendido subió en ese periodo más del 15%.

"Los precios no han subido tanto como se piensa, pero es cierto que el euro se ha utilizado para que determinados productos pudiesen rebasar precios asumidos por los consumidores como normales. Fue el caso de los caramelos, las chuches y también del café en el bar", opina el profesor José Luis Nueno, del IESE. Para este experto en distribución y consumo, la subida del tíquet medio de compra en los comercios se debe también a la sofisticación o mejora de lo que se compra. "No se ha producido un descenso del poder adquisitivo en general, sino que se ha dado un cambio en lo que se compra", opina otro experto.

SIN CONTROLES En opinión de Juan Aguado, de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), "se ha aprovechado el cambio de moneda para subir injustificadamente los precios". Pese a que la organización de consumidores dejó de hacer un seguimiento de los precios en el 2003, reconoce que España es uno de los países de Europa donde las subidas han sido más importantes. "La OCU reclamó al Gobierno del PP que se hiciesen controles previos a la entrada del euro para evitar subidas injustificadas, algo a lo que aquél Gobierno se negó aludiendo a la necesidad de respetar las leyes de mercado", dice Aguado. En Francia sí hubo controles y la subida de precios fue menor.