Miles de sindicalistas, 50.000 según los convocantes, procedentes de diferentes países de la UE se manifestaron ayer ante la sede del Parlamento Europeo de Estrasburgo contra el proyecto de directiva de liberalización de servicios, conocida como directiva Bolkestein .

También hubo concentraciones en las fronteras hispanofrancesas de Perthus, en la que participaron más de 3.000 personas, y otra entre Hendaya e Irún, que contó con más de un millar de manifestantes.

El punto del proyecto que provoca más rechazo entre los sindicatos es la llamada cláusula del país de origen, que establecía que las empresas de servicios activas en varios estados miembros estuviesen sujetas exclusivamente a la legislación del de residencia.