La presión política para que la banca facilite la financiación de empresas y familias y no ahogue la economía sube de tono. José Blanco, vicesecretario general del PSOE, amenazó ayer a las entidades con forzarlas a dar crédito. "No pueden mirar a otro lado y, si no facilitan el crédito, no facilitan el circulante, no bajan el precio del dinero de acuerdo con lo que está haciendo el Banco Central Europeo (BCE), el Gobierno de España tendría que adoptar medidas excepcionales", advirtió en Bilbao.

Fue el más duro, pero no el único. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, defendió que el Ejecutivo no ha dudado en facilitar la liquidez a la banca mediante el fondo de compra de activos --ayer se celebró con éxito la segunda subasta, que colocó el 91,6% de los 7.855 millones de euros previstos-- y los avales a emisiones de deuda. Son las entidades financieras, advirtió Corbacho, las que "ahora" deben hacer llegar estos recursos a los hogares y las compañías.

El Ejecutivo también sufre presiones para forzar a la banca. El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, reclamó al Gobierno que demande a las entidades destinar a crédito los fondos públicos que reciban. Y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, solicitó al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que vuelva a convocar a los principales banqueros y les "exija" que faciliten la financiación.

VIGILANCIA Las proclamas de ayer contrastan con el mensaje que lanzó el secretario de Estado de Economía el miércoles. David Vegara explicó que el Ejecutivo confía en que el crédito retorne en "los próximos meses" y argumentó que el Ejecutivo no puede obligar a las entidades financieras a abrir el grifo de los préstamos. "Quien determina que la demanda de crédito es buena no es el sector público", justificó. Fuentes del departamento de Economía apuntaron ayer que el Gobierno concede un "voto de confianza" a la banca. "Hasta ahora no podían dar crédito porque no tenían liquidez. El Gobierno ha puesto todas las medidas en marcha y ahora hay que esperar un poco para que tengan efecto. Eso sí, se hará un seguimiento muy puntual de sus efectos", indicaron.

RIESGO Las entidades se defendieron. "Nuestro negocio es prestar, y siempre que podamos lo haremos, pero no podemos entrar en inversiones que pongan en riesgo nuestro dinero, que es dinero prestado por nuestros depositantes", argumentó Pedro Pablo Villasante, secretario general de la patronal bancaria AEB.

La asociación esgrimió que el crédito del sector bancario creció el 8,3% entre enero y septiembre frente a igual periodo del 2007, y que el de los bancos aumentó aún más (10%). Villasante reconoció, con todo, que los préstamos siguieron desacelerándose en octubre y noviembre. De hecho, el servicio de estudios del BBVA estima que el crédito caerá el año que viene, aunque menos del 1%.

El dirigente patronal defendió que prestar es el negocio central de la banca y es algo que "seguirá haciendo", pero precisó que la demanda es menor y menos solvente, con lo que es "entendible" que las entidades sean más exigentes en sus procesos de concesión de préstamos. El sector, añadió, da la "bienvenida" a las bajadas de tipos del BCE por el "alivio" que suponen para sus deudores y ya las ha comenzado a trasladar al crédito.

Villasante también "agradeció" al Ejecutivo la creación de las subastas de liquidez y mantuvo que "no debe sorprender a nadie" que las entidades lo usen. La segunda se saldó ayer con 37 solicitantes y 28 adjudicatarias, frente a las 31 y 23 de la primera, en la que solo se concedió el 42% de lo previsto.