El temor a que la economía estadounidense entre en recesión, acuciada por los malos datos del paro, siguió golpeando con fuerza ayer a la bolsa española. El Ibex 35, indicador que agrupa a las principales compañías que cotizan en el parquet nacional, sufrió una caída del 1,71%, la mayor desde el 13 de diciembre.

El descenso dejó el selectivo en los 14.602 puntos, un nivel que no registraba desde comienzos de octubre. El sector bancario fue uno de los más perjudicados. Todas las entidades financieras sufrieron pérdidas, especialmente importantes en los casos de Bankinter (4,35%), Banesto (3,23%), Banco Sabadell (2,95%), y BBVA (2,07%).

Más en línea con la caída general del índice estuvieron Banco Popular (1,74%) y Banco Santander (1,45%), que acaba de pronosticar por voz de su presidente un beneficio récord de unos 8.000 millones de euros.

El mayor recorte de la jornada fue, con todo, para Sacyr Vallehermoso, que cedió el 8,92%. La constructora, que había ganado el 6,87% en la víspera, sufrió las consecuencias de una orden errónea cursada por una agencia de intermediación.

Inditex fue el segundo valor más castigado por los inversores, con un descenso del 6,77%. La compañía gallega se vio perjudicada por la creciente desconfianza de los consumidores y por un informe que apuntaba que las ventas de productos textiles caerán un 5% durante estas rebajas.

Solo tres empresas lograron desmarcarse de la tónica general y apuntarse ganancias. En tiempos turbulentos, los inversores buscan valores con ingresos garantizados mediante precios regulados. Fue el caso de Iberdrola, el único de los grandes valores que acabó en positivo (1,27%), y también de Endesa (0,34%) y Agbar (0,07%).

Altadis y Sogecable, que están en pleno proceso de ser compradas, apenas cayeron unas décimas. Lo mismo sucedió con Telefónica y Abertis, que anunció la compra de las autopistas de ACS en Chile.