El presidente del PP, Mariano Rajoy, se pronunció ayer en contra de que las comunidades autónomas conserven el derecho de veto en el caso de fusiones entre cajas de comunidades diferentes. "Para facilitar su integración", explicó Rajoy, cuya posición coincide, de hecho, con la del Gobierno central y el Banco de España, a juzgar por lo que ha trascendido hasta ahora del proyecto de reestructuración del sector financiero español. Discrepa, sin embargo, con la postura de Cataluña y Andalucía, que intentan mantener la última palabra.

El líder de la oposición pidió, además, "acentuar la profesionalización de los órganos de gobierno de las cajas, haciendo incompatible cualquier puesto en las asambleas y consejos con la condición de cargo electo". Dentro del propio sector de las cajas se han oído otras voces en el mismo sentido, como la del presidente de Bancaja, José Luis Olivas. La politización de las asambleas de las cajas es un hecho más evidente en unas comunidades que en otras. En Madrid, autonomía presidida por el PP, la representación política en la asamblea llega hasta el 50%.