El Gobierno quiere que se conozca lo que ganan los consejeros y ejecutivos de las cajas de ahorros. El objetivo es que se conozca lo que cobran en la entidad y lo que cada consejero o ejecutivo ingresa por pertenecer a los consejos de las sociedades participadas por las cajas.

La medida afectaría, de forma muy especial, a La Caixa, entidad que posee el grupo industrial más potente del sector. El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, también se sienta en los consejos de Aguas de Barcelona e Inmobiliaria Colonial. Los directores generales Isidre Fainé y Antoni Brufau presiden Acesa y Gas Natural, y están presentes en numerosos consejos. Curiosamente, Fornesa anunció el viernes que Fainé y Brufau abandonarán la mayoría de estos consejos.

También la Caja Madrid posee una notable cartera industrial. Su presidente, Miguel Blesa, es vicepresidente de Iberia. La entidad también participa en Mapfre, Indra y NH Hoteles. En la actualidad, la cartera de participaciones estratégicas de las cajas supera a la de la banca.

ENMIENDA EN EL SENADO

El PP baraja introducir en el Senado una enmienda al proyecto de ley del Mercado de Valores para obligar a las cajas a publicar la información detallada de sus retribuciones. El PP lo está negociando con CiU. Al grupo nacionalista le parece bien que se conozca lo que se gana en las cajas, pero quiere que sean los gobiernos autonómicos quienes regulen esta obligación. El dilema se resolverá en el Senado. El plazo de presentación de enmiendas a la ley del Mercado de Valores se ha ampliado hasta el lunes.

Además, el Ministerio de Economía está examinando el alcance y las consecuencias del artículo 27 de la Ley de Ordenación de las Cajas de Ahorros (Lorca), de 1985, que establece la "dedicación exclusiva" del presidente y del director general de las cajas "en el caso de haberle sido asignado un sueldo". La ley sólo permite el ejercicio de otras actividades que se ejerzan en representación de la caja. "En este último caso, los ingresos que obtengan deberán cederse a la caja".

En el sector, la nueva iniciativa política se encaja con diplomacia y se da por bienvenida cualquier mejora de la transparencia, siempre que afecte por igual a todas las entidades (bancos y cajas).