Las entidades financieras, que han tenido que hacerse cargo de un elevado estoc de pisos no vendidos y cuyo lastre hipotecario no pueden soportar por más tiempo las promotoras inmobiliarias, están librando con éstas una guerra de rebajas. Los especialistas discrepan acerca de si estas reducciones de precios que anuncian los bancos y las cajas de ahorros son reales o meras operaciones mercadotécnicas para atraer a compradores. En cualquier caso, la patronal del ladrillo ha expresado su irritación por lo que considera una "competencia desleal" de las entidades financieras.

Los pisos que bancos y cajas están poniendo en venta a través de sus filiales inmobiliarias ofrecen rebajas de hasta el 40% sobre el precio inicial y, en la mayoría de los casos, cuentan con los alicientes de una buena financiación: hipotecas sobre el 100% del valor de los pisos --lo normal con las promotoras es un 70-80%-- y unos tipos de interés inferiores a los de los préstamos de los pisos que están ofreciendo en el mercado los propios constructores.

SOLUCION Y PROBLEMA Para los promotores inmobiliarios, las campañas iniciadas en las últimas semanas por varias cajas y bancos de calado significan al mismo tiempo tanto una solución como un problema.

Cuando una entidad se queda los inmuebles que una promotora no puede vender y lleva meses sin pagar el crédito, resuelve parte del problema, ya que reduce su morosidad. E inmediatamente crea otro: sacrifica parte de su liquidez, la misma que ha destinado a amortizar la hipoteca. Pero, al ser puestos estos pisos en el mercado por bancos y cajas no solo con rebajas, sino con mejores condiciones hipotecarias, se convierten en una competencia feroz para los constructores.

José Manuel Galindo, líder de los promotores de toda España, exigió el mes pasado a la banca que aplique las mismas condiciones de financiación a los activos inmobiliarios que gestiona directamente que a los de los promotores. "En definitiva --recordó Galindo--, nosotros también somos clientes de la banca".

Al replicarle, Alberto Manrique, directivo de Caja Madrid, cometió un desliz: afirmó que esta entidad está vendiendo con "pérdidas contables" muchas viviendas adquiridas a promotores en pago por sus deudas. Un portavoz de la entidad precisó que los generosos descuentos que aplica Caja Madrid no computan como números rojos. Un especialista opinó que las afirmaciones de ambos financieros eran posibles. "No tiene porqué haber pérdidas si, previendo el fin de la burbuja y para evitar tener que declarar menos beneficios, la caja provisionó suficientemente sus cuentas el año anterior".

Este mismo experto, que rogó el anonimato, está convencido de que las rebajas son ciertas en su inmensa mayoría. El BBVA pronosticó el martes pasado que el precio de la vivienda bajará el 10% este año y el 12% el 2010, de modo que, cuando acabe el ajuste inmobiliario, en el 2012, las casas costarán un 30% menos que el 2007. Con sus descuentos actuales, las entidades financieras se avanzarían al mercado.