Las autoridades chinas detectaron la semana pasada una tasa demasiado alta de bacterias en el agua Evian, que afecta a 118.000 litros. En septiembre ya hubo una primera alerta para el agua francesa.

Para los expertos es indudable el vínculo entre este hallazgo y la pugna entre la francesa Danone, responsable de Evian, y su socio chino, Wahaha. La francesa mantiene que su socio chino comercializa en paralelo con productos que compiten con los del acuerdo. Según Wahaha, Danone lo único que quiere es cortarle las alas.

Caída de las ventas

También los roces entre Fiat y Nanjint Automóviles, su socio chino, han subido de tono. Sergio Marchionne, consejero delegado del grupo italiano, calificó de "vergüenza" la estrategia de Nanjing Automóviles. Desde que pisó China, Fiat solo acumula pérdidas. El año pasado vendió 30.000 coches, cuando quería vender 300.000 hasta el 2010. Fiat, que ya está buscando nuevos socios, culpa a Nanjing Automóviles de concentrar sus esfuerzos en el desarrollo de los modelos de la marca británica MG Rover, comprada en el 2005, y "distraerse" de las obligaciones que marcan su acuerdo.

La asociación con una empresa local es la puerta tradicional de entrada a China, pero los casos de Danone y Fiat certifican que el desarrollo económico chino ha propiciado un nuevo marco, donde la tensión en este tipo de alianzas crece peligrosamente. Las empresas chinas cada vez son más reacias a permanecer pasivas. Antes, las multinacionales extranjeras preferían al socio que aseguraba una gestión sin injerencias antes que al emprendedor y con ideas propias.

British Petroleum tiene 22 socios en China. Gary Dirks, su presidente, critica el modelo pasivo. "Los problemas empiezan cuando la parte china percibe que su contribución terminó tras la creación de la asociación y que solo tiene que permanecer sentado".

Otra parte clave del problema, a tener muy en cuenta, es el aumento del sentimiento nacionalista chino. El monopolio extranjero, el "peligro blanco" según la prensa, es casi absoluto en sectores como el de la película fotográfica, neumáticos o sistemas operativos de ordenadores. China ha reducido las ventajas fiscales al capital extranjero, mientras las empresas chinas han asumido intereses globales que desbordan el papel de comparsa que se les reserva en muchos acuerdos. Algo así ocurrió con Wahaha: la pequeña empresa que en 1996 recibió con alborozo a Danone ve ahora cómo lastra sus ambiciones.

Política repetida

Un consultor económico cuenta que nueve de cada diez empresas que quieren entrar en China le piden que les busque un socio chino. La inercia y el desconocimiento siguen empujando al empresario extranjero a la joint venture, a pesar de que las nuevas regulaciones la hacen innecesaria. Los expertos la suelen aconsejar en sectores muy poco regulados y desaconsejarla cuando la seguridad jurídica es mayor. Algunos resumen esos consejos en tomar las mismas precauciones que se adoptan a cuando se contrae matrimonio: evitar los amores a primera vista y tener una relación de confianza antes de acordar proyectos ambiciosos a largo plazo.