Cuando se veía venir que el rebote que empezó a principios de marzo tocaba a su fin, la bolsas europeas --y en particular la española-- sumaron una nueva jornada alcista, aunque con escaso volumen. Con apenas mil millones de euros negociados, el Ibex se anotó una subida del 0,7%, hasta los 8.404,70 puntos. Desde que comenzara el 9 de marzo el rally, el índice español sube más del 20% y deja las pérdidas del año en el 9%. El resto de parquets europeos acompañaron la tendencia del mercado español incluso con alzas más intensas.

Alcoa abrió la temporada de resultados en Estados Unidos el martes y confirmó los temores de que podemos asistir a unas cuentas decepcionantes. Las bolsas europeas cotizaron la noticia en la apertura del mercado con caídas de entre el 1% y el 1,5%, en mínimos del día. El selectivo español llegó a los 8.200 puntos. Después de los primeros compases, los futuros del Globex --que anticipan la apertura de Wall Street-- comenzaron a subir, y Europa reaccionó con pequeños rebotes. Los pocos inversores que aguantaron al pie del cañón sin irse de Semana Santa se dedicaron a comprar el poco papel que salió a la venta.

En Nueva York, el día estuvo más animado. Una buena señal fue que aparecieron los movimientos empresariales. La constructora Pulte Homes anunció la compra de su competidora Centex por 3.100 millones de dólares, con lo que se convertirá en la mayor compañía del sector. Se sumaron al optimismo las informaciones sobre las limitaciones que estudia aprobar la SEC --la CNMV americana--, para limitar las posiciones cortas en un intento más de controlar el mercado.

Por lo que se refiere al parquet español, con excepción de Telefónica, que restó el 0,79% tras una rebaja de recomendación por parte de Deutsche Bank, el resto de los grandes acabaron en positivo. El BBVA y el Santander subieron el 1,73% y un 1,87%, respectivamente; Iberdrola ganó el 0,72% y Respol, un 0,14%.