La recaudación por los impuestos locales suma más del 52 % de los ingresos totales de los ayuntamientos, de los que la aportación del IBI supone el 28%, según un estudio elaborado por el Consejo General de Economistas. Madrid y Barcelona son los ayuntamientos con mayores ingresos tributarios por habitante. En la capital que preside Manuela Carmena, la recaudación media por habitante prevista en el 2018 es de 744,2 euros; mientras que en la que gobierna Ada Colau la cifra es de 655 euros. En ambos casos, el dato está por encima de la media de 507,6 euros del conjunto de las capitales de provincia, según el estudio Panorama de la Fiscalidad Local 2018 presentado ayer por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf), del Consejo General de Economistas.

La mayor recaudación por habitante no se debe, necesariamente, a la existencia de tipos fiscales más elevados en estas capitales. Las bases imponibles más elevadas que, con carácter general, se dan en las dos principales capitales del país -por la elevada valoración de los inmuebles y de la mayor actividad económica- condiciona en gran medida la mayor recaudación de estas ciudadanes, según advirtió el presidente del Consejo de Economistas, Valentí Pich.

El 65% de la financiación local proviene de impuestos (el resto, de transferencias y otro de tipo de ingresos), un porcentaje que denota la elevada autonomía fiscal de las corporaciones, según el secretario técnico el Reaf, Luis del Amo.

El laborioso informe presentado por el Reaf, coordinado por la economista María José Portillo, incluye el panorama de los diferentes impuestos locales detallados en cada una de las capitales de provincia de España. Así, por debajo de la recaudación fiscal media por habitante se sitúan ayuntamientos como Málaga (417 euros), Sevilla (416,6), Valencia (418,1 euros) o Zaragoza (450,7 euros), entre las capitales de más de 500.000 habitantes.

Entre las capitales de menos de 75.000 habitantes, Soria ingresa una media de 481,7 euros por habitante a través de impuestos, mientras que en Teruel la cifra baja a 371,2 euros de media, según los datos obtenidos por el Reaf a partir de los presupuestos locales del 2018.

MÁS IBI EN TARRAGONA / El impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) aporta el 28% de los ingresos municipales. Entre las capitales, el tipo más bajo de este impuestos se localiza en Toledo (0,446% sobre el valor catastral) y el más elevado, en Tarragona (0,953%). El Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) más elevado se localiza en capitales como Barcelona, Madrid, Zaragoza o Cuenca. En relación al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) las diferencias entre las capitales no parecen muy elevadas, si bien el Reaf constata la existencia de pequeños municipios (fuera del objetivo de este estudio) con ínfimos tipos de este impuesto que actúan como «paraíso fiscal» para la domiciliación de empresas con una flota abundante de vehículos.

IMPUESTO SOBRE PLUSVALÍAS / Respecto al impuesto sobre plusvalías urbanas, los autores del informe subrayan el hecho de que las capitales de provincia han seguido presupuestando elevadas cantidades de recaudación por este impuesto, a pesar de la sentencia de que el tributo está a la espera de una reforma tras la sentencia del Constitucional que anuló parte de su ley reguladora.