El recibo de la luz tendrá en el 2007 una subida "razonable" para empezar a incorporar lo que cuesta realmente producir energía eléctrica. El secretario general de Energía, Ignasi Nieto, explicó ayer que la subida de la tarifa estará "más próxima al IPC" real del 2006 que al 30% que sería necesario si se trasladaran todos los costes del producción al recibo.

El ministro de Industria, Joan Clos, explicó ayer en el Senado que la intención del Gobierno es que las tarifas eléctricas y del gas suban o bajen "de acuerdo con los mercados internacionales", tal y como ocurre ahora con los carburantes y el butano.

En el 2006, la luz subió una media del 4,48% para las familias. Para las empresas, el alza fue del 5,05%. Por primera vez las tarifas subieron por encima de la inflación prevista, del 2%, tras nueve años de contención y un recorte real del 35%.

DEFICIT ACUMULADO En el Congreso de los Diputados, el secretario general de Energía explicó que "aún es pronto" para saber cuál será la subida exacta. "Estamos acabando de hacer números", dijo. Se está analizando cómo evolucionan los precios y también se tendrá en cuenta el déficit con el que se cierren las cuentas del 2006.

Se calcula que el desfase entre los costes de producción y la tarifa será este año de unos 3.800 millones de euros, similar al año pasado. La deuda acumulada con las compañías eléctricas desde el 2000 llegará a unos 8.000 millones, que ya se pagan en el recibo, hasta el 2020. Sin freno, el déficit tarifario llegará a 20.000 millones en el 2010, dijo ayer Nieto. De ahí, el objetivo de Industria de ir aproximando la tarifa al coste de producción antes de llegar al 2011, cuando desaparecerá la tarifa. Entonces, se generalizará el mercado libre de la energía y solo existirá una "tarifa refugio" para los hogares, según la normativa de adaptación a las directivas europeas.

Además, para romper la dinámica de los déficits de tarifa, Industria introducirá cambios en su funcionamiento en el 2007. El desfase se calculará a priori --no a posteriori-- y, con este dato, las eléctricas formalizarán contratos de venta de energía a las distribuidoras a precio cerrado, con carácter trimestral. Este cambio, según Nieto, dará mayor incentivo a los grandes consumidores para ir al mercado libre y así preparar el camino para la desaparición de la tarifa. Ahora, solo el 27% de la energía se compra en el mercado libre. Hace tres años, era el 40%. El objetivo es llegar al 50% en esta legislatura.

Nieto advirtió de que el actual apoyo a la energía eólica fomenta "actuaciones especulativas en el territorio", que afectan a la valoración del suelo y que "no tienen mucha lógica". En su opinión se está dando prioridad a la inversión en parques pequeños e ineficientes, porque la tramitación medioambiental es más larga en los mayores.