El Banco de España considera que los atentados terroristas del pasado 7 de julio en Londres y el rechazo en referendo de Francia y Holanda a la Constitución europea "no parecen haber tenido gran repercusión sobre los mercados financieros y cambiarios". Reconoce que sí han tenido efecto en la depreciación "moderada" del euro.

La entidad prevé, a medio plazo, una recuperación sostenida en la economía de los países de la zona euro, aunque advierte de la persistencia de incertidumbres, como los elevados precios del petróleo o los bajos niveles de confianza de consumidores y empresas. Destaca que la inflación no se reducirá por debajo del 2% en lo que queda de año, debido al efecto combinado de los precios del crudo y a la reciente depreciación del tipo de cambio de la divisa.

Más a medio plazo, las expectativas inflacionistas "permanecen contenidas" debido a la moderación de los aumentos salariales en este contexto de "modesto crecimiento" y de "debilidad" del mercado de trabajo. No obstante, la mayor incertidumbre sobre los precios está relacionada con el precio del petróleo.