Bancos y cajas ofrecen desde hace tiempo productos destinados a proteger a los suscriptores de hipotecas frente a eventuales subidas de los tipos de interés. Por esto, y porque no existió negociación con el sector, bancos y cajas de ahorro han encajado mal las medidas aprobadas por el Gobierno, por decreto, el pasado 25 de abril, para fomentar la competencia en el mercado hipotecario.

"No han inventado la pólvora", manifestó el pasado jueves el consejero delegado del SCH, Alfredo Sáez, antes de expresar su desagrado porque "el BOE meta la mano en los negocios".

Bajo nombres comerciales como hipoteca fácil, cuota blindada, superhipoteca, hipoteca abierta, cuota fija, crédito permanente o cuota segura, entidades financieras como BBVA, SCH, La Caixa, la Caixa Catalunya, Banco Popular, Banco Pastor, Bankinter o Ibercaja ofrecen desde hace meses productos cuya principal característica es permitir a los clientes pagar siempre la misma cuota mensual, independientemente de si sube o baja el precio del dinero. Los contratos juegan con el plazo de amortización, que se acorta o alarga, según sea la tendencia del tipo de interés.

JUSTIFICACION DE RATO

Una de las medidas aprobadas por el Gobierno a finales de abril limita al 0,1% la comisión por novación de la escritura para ampliar el plazo del crédito y lograr así minorar la cuota mensual. Antes, este coste era equivalente al 1% del importe del préstamo.

El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, defendió esta medida como un gran remedio frente a la posible evolución al alza de los intereses, capaces de comprometer la solvencia de muchas familias que, en estos momentos, contratan voluminosos créditos hipotecarios a tipo de interés variable y a unos precios excepcionalmente bajos.

La defensa de esa medida, en concreto, irritó especialmente al sector financiero, precisamente, por la amplia oferta existente de hipotecas con cuotas blindadas.

MEDIDA ELECTORAL

En el sector se interpreta, con sordina, que esta actitud del Gobierno sólo se explica por la inminencia de las elecciones. Es la misma idea que, de un modo más directo, denuncia el PSOE. En el reciente debate parlamentario sobre las medidas económicas, el portavoz socialista de Economía, Jordi Sevilla, recriminó a Rato que este tipo de iniciativas de protección frente a la subida en los tipos de interés "son una auténtica provocación para todas aquellas familias españolas que por su incompetencia como Gobierno tienen hoy que hacer grandes esfuerzos para financiarse una vivienda, por mucho seguro que le pongan ustedes ahora a los tipos de interés variables de un crédito al que, sencillamente, no pueden acceder".

Otra medida aprobada por el Gobierno obliga a las entidades financieras a informar sobre seguros que cubran el riesgo de incremento de los tipos de interés. Que lo suscriba o no un cliente, será voluntario.

Este punto también ha hecho saltar al sector, que recuerda que estos seguros ya existían, pero que eran caros y seguirán siéndolo. Que el coste de este seguro se pueda desgravar en la declaración de la renta, como gasto por compra de vivienda, ya era posible en el pasado.

Tras la aprobación del decreto, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha diseñado un seguro para las entidades que lo deseen. Se calcula que el coste para una hipoteca de 200.000 euros (33,27 millones de pesetas) a 15 años en la que el titular quisiese protegerse de subidas del euríbor por encima del 5%, equivaldría a un 3% del capital pendiente de amortizar (unos 6.000 euros).

El coste será del 1% para el mismo préstamo si la cobertura se estableciese a partir del 7% (2.000 euros). La CECA permitirá que la prima se abone de una vez o en pagos fraccionados. Bankinter ofrece un seguro, con un coste del 1,1%, para cubrir la cuota mensual en caso de paro o enfermedad de un autónomo.