El presidente de la Comisión de Valores de EEUU (SEC), Christopher Cox, salió al paso de las críticas que pesan sobre la gestión del organismo que lidera por el papel y la gestión de la crisis financiera. Cox defendió prácticamente todas las actuaciones llevadas a cabo.

"En estas turbulencias económicas hemos permanecido en calma, lo que ha supuesto nuestra gran contribución, sin ser impulsivos, sin cambiar las normas de cualquier manera, sino siguiendo un proceso ordenado y muy profesional", explicó en una entrevista a The Washington Post. A su juicio, esta precaución ha supuesto un "logro" para la SEC. Cox se mostró más partidario de mantener una "mano firme" en lugar de "escuchar los gritos que llegaban desde los mercados y que decían: Vamos a intentar esto, vamos a intentar aquello ".

La SEC fue creada precisamente a raíz del crash de 1929, pero en las últimas incidencias econó- micas se ha enfrentado a las críticas de distintos sectores por su falta de supervisión y control, y por su lentitud de reacción. Su papel quedó otra vez en entredicho con la difusión del escándalo del inversor Bernard Madoff.

Sin embargo, Cox solo citó un hecho como un gran error en su mandato. Se refería a la prohibición decretada en septiembre y que impidió a los inversores tomar posiciones cortas en acciones de entidades financieras --comprar a préstamo para luego vender a un precio más alto, devolver el crédito y quedarse el margen--. En su defensa, alegó que se encontraba muy presionado por la Secretaría del Tesoro y la Reserva Federal, quienes decían que, si no se actuaba entonces, las citadas compañías "podrían hundirse".