Tres particulares británicos se beneficiaron el año pasado de 1,91 millones de euros en subsidios agrícolas de la Unión Europea. El dato pasaría inadvertido si no fuera por que las ayudas fueron a parar a la reina Isabel II (unos 548.000 euros), al duque de Westminster, tercer hombre más rico del país (754.000 euros), y al duque de Marlborough, miembro de la familia Churchill (607.000 euros).

La prensa británica suele publicar periódicamente los principales beneficiarios en el país de la Política Agraria Común (PAC). Ayer fue The Independent el que publicó los últimos datos. La reina es considerada una de las personas más ricas del Reino Unido, aunque es difícil calcular su fortuna. Recientemente, la revista Forbes la estimó en 375,6 millones de euros.

Sus dos compañeros beneficiarios tampoco son unos desconocidos. Sobre todo Gerald Grosvenor, sexto duque de Westminster, quien ha ocupado durante años el primer lugar en la lista de los hombres más ricos del país, aunque en los últimos ejercicios lo ha perdido en beneficio del siderúrgico de origen indio Lakshimi Mittal (principal accionista de Arcelor Mittal) y el ruso Roman Abramovich, dueño del club de fútbol británico Chelsea.

Pese a las sustanciosas ayudas recibidas, la reina y los dos nobles no son los principales beneficiarios de los subsidios comunitarios. La iglesia mormona ha percibido 2,1 millones de euros. Los herederos de Lord Vestey, un gran industrial de la industria alimentaria que murió en el 2007, han recibido 1,1 millones.

Con todo, el primer lugar está ocupado por Co-op, el mayor grupo agrícola por ventas de Gran Bretaña. Esta firma, que gestiona 16 grandes explotaciones y mueve una facturación anual de 28,1 millones de euros, ha recibido más de 3,2 millones de euros en subsidios de la Unión Europea.

El caso británico no es ni mucho menos único. Personajes como Alberto de Mónaco y gigantes como Nestlé o Danone aparecen entre los principales beneficiarios de la PAC. También en España, figuras como la duquesa de Alba, Mario Conde, Alberto Alcocer, y las familias Entrecanales y Mora Figueroa suelen copar los primeros puestos.

POLEMICA La publicación de la lista ha reavivado una vieja polémica en el Reino Unido y ha provocado un reguero de críticas en el Partido Laborista. "Sostener la Política Agraria Común le cuesta a una familia británica una media de casi 15 euros por semana, y el dinero se malgasta en financiar a los ricos", denunció Harry Cohen, diputado del partido en el Gobierno.