La mayoría de los ciudadanos jamás han tenido uno en la cartera o en la mano. A los billetes de 500 euros les llaman los Bin Laden , porque se sabe que existen, pero nadie los ha visto. Bueno, nadie, exactamente, no. En el mundo del hampa, en los circuitos donde se lava el dinero negro, los billetes de 500 euros son enormemente populares.

Las autoridades británicas calculan en un 90% de los casos se utilizan para fines delictivos. Por eso, el Reino Unido --que no forma parte del euro-- decidió ayer prohibirlos en las oficinas de cambio y retirarlos de circulación. Su venta se prohibió secretamente el pasado 20 de abril.

Al explicar la decisión, Ian Cruxton, de la Agencia Contra el Crimen Organizado (Soca), confirmó que no existe "ninguna duda de que la principal demanda de billetes de 500 euros en el Reino Unido viene de la delincuencia organizada". "Es una decisión valiente --dijo el dirigente-- que dificultará la capacidad de los criminales de transferir o blanquear importantes cantidades de dinero líquido".

El Soca ha seguido y analizado los movimientos de estos billetes --disponibles desde el 2002-- en el Reino Unido durante ocho meses. En el curso de esa investigación descubrieron la existencia de oficinas de cambio clandestinas, en las que los delincuentes se encargaban de lavar fondos del narcotráfico o de otras redes de delincuencia. La conclusión de las autoridades es que solo en un 10% de los casos los billetes de 500 euros se utilizan en operaciones legales. Una cajetilla de cigarrillos o un bote vacío de vitaminas bastan para esconder 20.000 euros.