Repsol YPF obtuvo el año pasado un beneficio neto de 1.952 millones de euros (324.785 millones de pesetas), con un alza del 90,4% respecto al ejercicio anterior. La venta de participaciones, en especial del 23% de Gas Natural, aportó, una vez deducidos saneamientos y provisiones, 648 millones de euros que permitieron el alza en los resultados totales.

El beneficio operativo, que recoge el saldo obtenido con el negocio ordinario, fue de 3.323 millones de euros, el 32,5% menos que en el 2001. La desinversión en la compañía gasista provocó una disminución del 10% en la generación de recursos.

EJERCICIO HETEROGENEO

Fuentes del grupo destacaron que el pasado fue "un ejercicio heterogéneo" ya que, a parte de las desinversiones, las cuentas se comparan con las registradas en el 2001, cuando se hicieron ajustes y provisiones por la crisis argentina con cargo a resultados por más de 1.200 millones.

En cualquier caso, el resultado del 2002 fue "muy bueno", según señaló un portavoz del grupo, ya que el impacto de la crisis argentina fue "de más a menos" y se redujo el endeudamiento. La compañía redujo su deuda financiera el 54,9%, hasta situarla en 7.472 millones de euros a 31 de diciembre. De esta forma, su ratio de endeudamiento cayó del 42,9% al 29,2% en un año. Las cargas financieras se redujeron el 42%.

A diferencia de otras petroleras, Repsol YPF no sacó mucho partido del encarecimiento del crudo. El resultado del área de exploración y producción se redujo el 30,2%, debido a la venta de activos en Indonesia y a que el precio de venta no siguió el mismo ritmo que la cotización del crudo. Ello se debió esencialmente a la retención del 20% sobre las exportaciones de petróleo de Argentina y a la caída del 46% en el precio de venta del gas en ese país, según la compañía. El negocio de refino registró un desplome de resultados del 39,3%, con un descenso del margen por barril cercano al 50%, "uno de los niveles más bajos de los últimos años".

La única división que obtuvo un saldo positivo fue la química, que obtuvo un resultado operativo de 97 millones de euros frente a las pérdidas de 55 millones del ejercicio anterior. La empresa anunció que invertirá una media de 3.500 millones de euros en los próximos años. Se trata de un nivel superior a los 2.673 millones del 2002, ejercicio en el que sufrieron un recorte del 40% dentro de la política de contención de la compañía y por la reducción de la participación de Gas Natural en las cuentas del grupo.

POLEMICA LEGAL

Al margen de las cifras, la indignación era enorme ayer en el sector empresarial tras conocerse excepciones incluidas en el borrador de ley de ofertas públicas de adquisición que facilitarán a Repsol recuperar peso en Gas Natural sin tener que lanzar una OPA. La sorpresa era mayor en el sector energético que ve en la norma "un traje a medida" de Repsol, a fin de que pueda igualar la participación de La Caixa (31%) cuando crea oportuno. El texto dice que "un oferente que hubiera tenido una participación por encima del 25%", como es el caso de Repsol, podrá comprar hasta el 6% cada año sin OPA.