Un consorcio de cinco empresas petroleras lideradas por la española Repsol invertirá 900 millones de dólares (769 millones de euros) en la exploración y explotación de un nuevo bloque gasístico en el sur de Bolivia denominado Iñiguazu con una extensión de 644 kilómetros cuadrados. El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Oscar Barriga, firmó un compromiso de inversión con representantes del consorcio que, además de Repsol, está integrado por la anglo-holandesa Shell, la anglo-argentina PAE y dos subsidiarias de la petrolera estatal de Bolivia.

El documento fue suscrito en un acto en Santa Cruz (este) al que asistieron el mandatario boliviano, Evo Morales; el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y los ministros bolivianos de Exteriores, Fernando Huanacuni, y de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.

Morales resaltó que "se estima una inversión de 900 millones de dólares" y una producción de 6,5 millones de metros cúbicos diarios de gas en Iñiguazu, siempre y cuando "la exploración vaya bien". El área tiene un potencial de tres billones de pies de cúbicos (TCF en el sistema anglosajón) de gas y si la exploración tiene éxito, se calcula que aportará una renta al Estado de 6.000 millones de dólares en los próximos años, según Morales.

"EVO CUMPLE"

El presidente boliviano resaltó el trabajo, la "amistad" y la "confianza" construida en los últimos años con Repsol y se comprometió a que los procesos administrativos que restan para poner en marcha el acuerdo estén resueltos antes de fin de año. "Saben aquí los bolivianos que Evo cumple y esperamos que Repsol cumpla después", añadió. Por su parte, Brufau destacó que Iñiguazu es "un área muy promisoria" y "enormemente interesante". "Repsol liderará este proyecto como operador, puesto que es una forma de trasladar las capacidades y experiencias desarrolladas en Caipipendi, en los campos de Margarita y Huacaya, en el subandino del sur boliviano", señaló.