Repsol YPF ganó durante el primer trimestre una media de 7,5 millones de euros al día (1.248 millones de pesetas), hasta totalizar 672 millones (111.811 millones de pesetas), con un incremento del 122,5% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

El incremento de la cotización del petróleo, que llegó a alcanzar los 34 dólares --10 dólares más que en el primer trimestre del 2002--, fue uno de los motores de estos resultados, junto con la mejoría experimentada en Argentina. Un portavoz de la petrolera asegura que la firma redujo sus márgenes en la venta de carburantes, incorporadas dentro de su división de márketing, debido al incremento de las cotizaciones internacionales "y a su no traslación a precios de mercado".

Los carburantes alcanzaron a principios de año máximos históricos, aunque, según datos de la patronal de petroleras (AOP), "los precios antes de impuestos tanto de la gasolina sin plomo 95 como del gasóleo A se mantuvieron por debajo o al mismo nivel que la media de la UE".

El petróleo ha bajado desde marzo más del 25% (incluyendo la depreciación del dólar), mientras que el precio de venta al público de los carburantes lo ha hecho entre el 15% y el 20%. El diferencial, según el sector, se debe a que casi el 70% del precio final son impuestos, que permanecen estables y amortiguan tanto las bajadas como las subidas. Asegura que sus beneficios habrían subido más si no hubiera moderado las subidas de precios de venta.