El presidente de Repsol, Antoni Brufau, dio ayer en Madrid una de las claves para solucionar su presencia en Argentina: incorporar a algún empresario privado de aquel país al capital de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), de la que controlan casi el 100%. La condición del plan, que incluye colocar hasta el 20% del capital en bolsa, es mantener la mayoría del capital en manos de Repsol. YPF fue adquirida tras su privatización en 1999.

Dar entrada a empresarios del país "que aporten valor" y captar el ahorro de las familias argentinas, añadió, "imbricaría más la compañía en la sociedad argentina". En el fondo de esa estrategia de Brufau subyace la presión política y social que se vive en Argentina contra las empresas que adquirieron las antiguas compañías públicas y las presiones gubernamentales para dar marcha atrás al proceso que se abrió con las privatizaciones.

Posibilista, Brufau agregó que desde que presidía Gas Natural --ahora es vicepresidente-- "siempre fue muy bien" la incorporación de socios locales en los distintos países. Antes de la junta de accionistas de ayer, al ser preguntado sobre los posibles socios, Brufau se limitó a señalar que en Argentina "hay muy buenos grupos empresariales".

El presidente de Repsol reconoció que "tiene sentido" una fusión con su participada Gas Natural, aunque admitió que también lo tiene con otras "50 oportunidades" más que existen, por ejemplo de compañías medianas como Repsol existentes en la zona del golfo de México, en EEUU, área en la que la compañía tiene gran presencia.

En esa hipótesis admitió que la relación actual --Repsol también tiene una sociedad con la gasística para proyectos integrados de gas natural licuado-- se intensificará porque ese gas será uno de "los motores de crecimiento". "Tenemos que sopesar todas las oportunidades. Gas Natural es una, pero hay otras".

SEDES SOCIALES Esa eventual integración provocó algunas suspicacias y preguntas de accionistas que recordaron que Repsol tenía mayor dimensión que Gas Natural y que, en caso de una integración, la sede debería permanecer en Madrid. Brufau respondió que "una operación empresarial nunca se puede hacer por motivos espúreos. De hacerse, siempre será creando valor para el accionista". Otros accionistas aplaudieron que Repsol pagara por primera vez prima de asistencia. De hecho, la junta alcanzó ayer un quórum "histórico" superior al 74%.

El máximo ejecutivo de la petrolera hispano-argentina explicó que el equipo directivo gestiona Repsol "como si no fuera a hacer compras o fusiones". En su opinión, la petrolera debe acometer "las inversiones que sean más adecuadas para los accionistas" y para que ganen valor.

LEJOS DE UNA ELECTRICA Fue más tajante al considerar "difícil" una integración a tres bandas con una compañía eléctrica por sus escasas lógicas industriales. "Si es difícil una fusión con Gas Natural, más difícil es con una eléctrica, que genera electricidad con agua. No veo las sinergias de los hidrocarburos y el agua", sentenció con contundencia. En este sentido, Brufau dijo desconocer si la francesa Suez está detrás de las últimas compras en Gas Natural, de la que Repsol tiene el 30,1%. Recordó que la firma francesa tiene el 5% de la gasística a través de la sociedad que comparte con La Caixa. En todo caso, destacó el pacto de gestión de la caja catalana y Repsol con el que controlan el 65% de Gas Natural.

Ante los accionistas defendió la garantía de independencia empresarial que ofrece el actual núcleo de control del capital encabezado por Sacyr Vallehermoso y La Caixa.