El retraso de más de seis meses en la entrega del primer A380, el megavión de pasajeros de Airbus, la marca del consorcio europeo EADS, se ha cobrado el puesto de sus dos máximos responsables. Noël Forgeard, copresidente francés de EADS, y el alemán Gustav Humbert, presidente de Airbus, dejaron ayer sus cargos. El primero de ellos será sustituido por Louis Gallois, con una amplia experiencia industrial y aeroespacial, que procede de SNCF, los ferrocarriles públicos franceses, y que desarrollará esa labor junto al alemán Thomas Enders. Por su parte, Humbert será reemplazado por Christian Streiff, un profesional de larga trayectoria en el fabricante francés de materiales de construcción Saint-Gobain.

COSTES DE TODO TIPO La operación pretende ser la salida que los principales accionistas han buscado a una crisis que tiene costes económicos y de imagen para ambas compañías. El día 13 de junio, Airbus informó a sus clientes del retraso de "seis a siete meses" en las entregas de su avión gigante A380 por razones industriales y, en el mismo comunicado, admitió que suponía una "seria dificultad" para el programa.

Los analistas apuntaron que el efecto en tesorería podía alcanzar 2.500 millones de euros en cuatro años y pusieron de manifiesto que la imagen de Airbus podría quedar afectada hasta el punto de que potenciales clientes buscarían a su principal competidor, el estadounidense Boeing. Al día siguiente, los títulos de EADS --accionista de control de Airbus-- bajaron un 26,32% en la Bolsa de París, perdiendo así la cuarta parte de su capitalización. Los problemas se incrementaron el día 15, cuando la prensa francesa publicó que Noël Forgeard, sus tres hijos y varios directivos, habían vendido opciones sobre acciones en marzo --por valor de 2,5 millones en el caso de Forgeard--, antes de que trascendiera la demora en el programa del A380.

RAMPA DE SALIDA La autoridad bursátil francesa abrió una investigación, mientras que el copresidente trataba de defenderse asegurando que vendió antes de ser informado de los problemas. No obstante, las dificultades en el programa del avión y las sospechas sobre esa operación le pusieron en la rampa de salida de EADS, aunque él siempre se negó a dimitir, tanto en sus comparecencias ante los accionistas del grupo como ante la prensa y el Parlamento francés.

Mientras tanto, los principales accionistas del grupo empezaron a negociar una solución que asegurara el equilibrio interno entre franceses y alemanes. DaimlerChrysler, Lagard¨re y el Estado francés entablaron contactos para intentar un acuerdo que desbloqueara la situación. Al cabo de dos semanas, ayer se produjo el anuncio de las dimisiones. Creado hace seis años, Airbus, constructor aeronáutico y de defensa líder mundial, es propiedad en un 80% de European Aerospace Defense and Space (EADS) y en el otro 20% de la firma británica Bae Systems. El Estado francés tiene un 15% de EADS, mientras que la SEPI española posee un 5%. La firma automovilística DaimlerChrysler, que tiene un 30%, ha anunciado su intención de vender un 7,5% de las acciones, la misma proporción que pondrá a la venta la francesa Lagard¨re, que controla un 15%. El resto del capital cotiza en bolsa.