La riqueza financiera neta de las familias españolas, la diferencia entre los ahorros y las deudas, alcanzó 1,247 billones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un 12,9 % más que en el mismo periodo del año anterior. Según los datos publicados hoy por el Banco de España, la riqueza financiera de las familias, que se ha mantenido por encima del billón de euros en 2013 y 2014, ha aumentado en los tres primeros meses del año un 6,5 % respecto a diciembre del año anterior.

Los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se elevaban al concluir el primer trimestre de 2015 a 2,050 billones de euros, en tanto que sus pasivos o deudas alcanzaban 803.322 millones de euros, un descenso del 3,1 % respecto al mismo periodo de 2014. La diferencia entre ambas es la riqueza financiera de las familias, que hace un año, en marzo de 2014, alcanzaba 1,104 billones de euros.

En depósitos y cuentas bancarias las familias españolas tenían 842.882 millones de euros al cierre de marzo, un 0,8 % menos que en diciembre y un 1,5 % menos que un año antes, en tanto que en acciones bursátiles y participaciones en fondos de inversión la suma alcanzaba 812.777 millones de euros, superior a los 741.609 millones del final de 2014 y de los 688.837 de marzo de 2014.

Invertido en seguros y fondos de pensiones, las familias españolas tenían al concluir marzo 327.168 millones de euros, por encima de los 321.654 millones de diciembre pasado y de los 307.320 millones de marzo de 2014. Por lo que respecta a sus pasivos, o las deudas que acumulan los españoles con las entidades financieras, en el primer trimestre se habían reducido a 803.322 millones de euros, el 3,1 % menos que un año antes y un 0,8 % menos que en diciembre.

Los préstamos a largo plazo representaban el 89,5 % del total -719.771 millones de euros-, en tanto que a corto plazo el volumen alcanzado era de 26.460 millones de euros.