El mercado inmobiliario está empezando a enviar señales que dan la razón a quienes piensan que estamos a punto de asistir a las primeras bajadas en el precio de la vivienda. Todos los expertos coinciden en resaltar que propietarios y promotoras tardan cada vez más en vender los pisos, por lo que, en muchas ocasiones, se ven abocados a efectuar una rebaja en el elevado precio inicial. Algunos creen que es el preludio de una etapa de ajuste en el sector, mientras que otros, más atrevidos, llegan a sostener que el abaratamiento de la vivienda es ya un hecho en algunos barrios de Madrid.

Este es el caso de la consultora inmobiliaria Roan, que en su último informe recoge que se han producido "pequeñas bajadas" en distritos tan caros como Retiro y Chamartín. En el primero de los casos, el descenso ha alcanzado el 21% en sólo seis meses, al pasar el precio máximo de la vivienda nueva de 6.000 euros por metro cuadrado a 4.692 euros. En el segundo, la horquilla de precios "se ha abierto mucho", y tanto el máximo como el mínimo son inferiores a los registrados en junio del 2004.

El informe aplaude que se esté produciendo este "necesario cambio de ciclo", ya que "de continuar el boom inmobiliario en el que estábamos inmersos, las consecuencias para el conjunto de la economía podrían llegar a ser altamente desastrosas".

El director general de Roan, Luis Martín, justifica estos cambios en la existencia de una "brecha entre las desorbitadas expectativas del que vende y el realismo del que compra". "Hay propietarios que han tenido que vender su piso hasta un 20% por debajo del precio que pedían, sobre todo en las zonas periféricas de las ciudades donde se ha acumulado una oferta importante", explica este experto.

Algo parecido está sucediendo con las viviendas madrileñas cuyos precios superan el millón de euros, que "tienden a aumentar el plazo de espera para su venta" y en las que empiezan a ser frecuentes "las rebajas de hasta un 15%", según reza el informe. El director general de la tasadora inmobiliaria Tinsa, Luis Leirado, admite que el mercado se ha "enfriado" y se ha vuelto "más equilibrado", aunque niega que se hayan producido las primeras caídas. "Lo que sucede es que ahora hay mayor nivel de negociación y podemos bajar el precio inicial, a diferencia de lo que pasaba hace 12 meses, cuando las ventas se convertían en auténticas subastas con tres o cuatro compradores", aclara.

Leirado vaticina que las tasas de crecimiento de los precios irán descendiendo porque los factores que animaban a la compra, como los bajos tipos de interés, "cada vez van empujando menos". "La convergencia de los precios con la inflación significaría la madurez del mercado".

Lo mismo piensa el presidente de Sociedad de Tasación, José Luis Estevas-Guilmain, quien está convencido de que "en tres o cuatro años las subidas estarán en torno al IPC". Lo que no detecta su empresa es que las bajadas hayan hecho acto de presencia. "Sí hemos notado que las promociones que antes vendían cuatro pisos al mes, ahora venden dos". Opina que cuando lleguen los primeros descensos de precio, lo harán "en promociones situadas en zonas con mucha oferta", y no en el centro de las grandes ciudades. "Puede suceder que el promotor se ponga nervioso al no vender los pisos en ocho meses y opte por bajarlos", explica.

MENOS DEMANDA A David Martínez, de la consultora Analistas Financieros Internacionales, no le "extraña" que se empiece a hablar de posibles bajadas de precios, porque el mercado "está lanzando señales de una cierta saturación". Martínez apunta que la demanda de vivienda ya no es tan robusta ante "la recuperación de otras alternativas de inversión como la bolsa". Califica de "totalmente lógico" que algunos promotores tengan que rebajar sus precios obligados por la "sobreoferta" que existe en determinadas zonas.